miércoles, 16 de septiembre de 2009

Salto al vacío: ¿Se puede hacer poesía visual para explicar la búsqueda de la 'partícula divina'?

Cuando se escribe sobre el Gran Colisionador de Hadrones que la Organización Europea para la Investigación Nuclear, CERN, ha instalado cerca de Ginebra, los medios explican cosas como que servirá para «descifrar el código del mundo físico, comprender de qué está hecho el universo y llegar al fondo de las cosas» o para «viajar al primer 0,000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000. 000.000.001 segundo del universo». Con frases como estas, los periodistas tratamos de equipara a la experiencia terrenal del lector medio algo que, difícilmente, ninguno de nosotros puede acercarse a comprender, a no ser que uno sea físico nuclear. Y, sin embargo, nos encanta fisgonear en los descubrimientos científicos más avanzados.

Hace unos meses, descubrí en un artículo de The Guardian dedicado cómo tres científicos que trabajan en este centro vivieron la última avería de esta infraestructura. Gracias al vídeo que publicaron, entré en las vidas de Gavin Salam, Jonathan Butterworth y Adam Davison. Durante los últimos meses les he seguido, he descubierto sus problemas y cómo tratan de superarlos en el día a día. Además, ellos me han descubierto que es posible explicar la ciencia mediante un estilo audiovisual poético y sensible.

Al principio de uno de los videos publicados, Gavin Salam señala: Pasamos más tiempo en saber exactamente cuál es el problema que debemos resolver que resolviendo el problema como tal.

El proyecto de Colliding Particles. Hunting the Higgs



Su objetivo es husmear “en los más profundo que hasta ahora se ha alcanzado de la naturaleza del universo para cambiar nuestra comprensión del mundo que nos rodea” como el resto de los equipos científicos que trabajan en el CERN. El grupo de ‘Colliding Particles’ ha publicado, hasta ahora cinco videos de cerca de diez minutos de duración donde tratan de explicarnos a todos: qué es el bosón de Higgs (su objeto de estudio, que también es conocido como “partícula divina”), cómo hacen frente a sus problemas en dicha búsqueda y en qué consiste el día a día de su investigación.

Pero, en su serie de videos, ellos también ríen, viajan en tren, tocan el piano, hacen bromas, fisgonean por la ventana, tratan de desconectar, van en bicicleta, toman café, escuchan música, acompañan a sus hijos a la escuela… y en estos momentos de intimidad de va inmiscuyendo con poética, sensibilidad y excelentes recursos audiovisuales, su búsqueda la “la partícula divina”.

Para más información os recomiendo:
  1. La web del proyecto que os he presentado
  2. Un artículo publicado en National Geographic sobre las investigaciones que se realizan en el acelerador de Ginebra: Achenbach, Joel. "At the Heart of All Matter. The hunt for the God particle". National Geographic, March 2008.
  3. En El País, Ariza, Luís Miguel. "La chispa de Dios ¿Qué pasó al principio de todo?" El País, edición impresa, 15/02/2009, reflexiona sobre la relación entre fe, ciencia y religión a partir del controvertido apelativa "partícula divina". Por cierto, en este artículo empleo este nombre, junto con el de bosón de Higgs para que nadie se asuste antes de empezar a leer.

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